
Todo lo que necesitas saber sobre la muerte súbita
Se entiende por muerte súbita al fallecimiento inesperado y repentino en una persona aparentemente sana. Según los últimos datos, es más frecuente en adultos entre 50 y 65 años y afecta a los hombres con el doble de frecuencia que a las mujeres.
Entre los niños se conoce más la muerte súbita del lactante, y ocurre en bebés menores de 6 meses de edad. La causa no llega a determinarse, pero aumenta en los casos de bebés que duermen hacia arriba o la madre ha sido fumadora durante el embarazo.
El motivo de la muerte súbita obedece a causas cardiovasculares: arritmias, los infartos de miocardio y sus complicaciones, etc. Pero se sabe que la causa más frecuente es el infarto de miocardio y sus complicaciones arrítmicas.
En el caso de la muerte súbita en deportistas, suele darse en personas con cardiopatías previas que desconocían. Las enfermedades más frecuentes como causa de muerte en deportistas son las obstrucciones de las arterias coronarias (los infartos) en los mayores de 40 años y la miocardiopatía hipertrófica en los menores de 35 años.
Sin embargo, entre personas que practican deporte de manera asidua es poco común y menor a la de la población general.
Qué hacer cuando se produce una muerte súbita
Al tratarse de un accidente cardiovascular, hay que actuar con rapidez e iniciar de inmediato las técnicas de reanimación cardiopulmonar. En primer lugar, debes avisar a emergencias e iniciar lo antes posible las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
La probabilidad de que una parada cardiaca derive en muerte depende de la causa y del tiempo que se tarda en atenderla. Atender una parada cardíaca con maniobras de RCP en los primeros minutos es fundamental para salvar la vida de la víctima, de lo contrario las posibilidades de supervivencia disminuyen drásticamente.
Síntomas previos y cómo tomar precauciones
Algunos de los síntomas pueden presentarse en forma de palpitaciones, mareos, pérdidas de conocimiento o dolor torácico. Sin embargo, en muchos casos la muerte súbita no se precede de síntomas previos.
En caso de sentir síntomas como el dolor torácico opresivo, falta de aire, mareos, pérdida de conocimiento, o palpitaciones es necesario una valoración médica. Esto es más urgente si se presentan varios de estos síntomas a la vez, por ejemplo, dolor torácico y falta de aire o palpitaciones con pérdida del conocimiento.
Tratamiento
De inmediato hay que iniciar las maniobras de RCP, y avisar al Servicio de Emergencias Médicas (061 o 112) que . Al llegar, se iniciarán las técnicas de reanimación avanzadas y se investiga la causa de la parada cardiaca.
Si finalmente se puede revertir, estaremos hablando de una muerte súbita reanimada. En algunos pacientes precisarán la implantación de un desfibrilador porque la causa no se puede eliminar y tienen riesgo de recidiva. El desfibrilador es un dispositivo que se coloca normalmente debajo de la piel y les protege de nuevos episodios arrítmicos. Las secuelas dependen, sobre todo, del daño que haya sufrido el cerebro y en el que el factor clave es el tiempo que se haya tardado en iniciar las maniobras de RCP.