Deporte después de un infarto
Tras casos como el de Iker Casillas, quien padeció un infarto agudo de miocardio el pasado 1 de mayo, muchas personas tienen la duda sobre si es bueno el regreso al deporte.
Lo más importante es sin duda realizar una consulta previa con nuestro médico. Será quien dicte el nivel de intensidad más apropiado para el corazón y el que mejor se adapte al proceso de rehabilitación.
Las enfermedades del corazón siguen a la cabeza en las causas de fallecimiento en España. El ejercicio físico, junto a una alimentación saludable, es una de las acciones que reducen el riesgo cardiovascular, ya sea por padecer alguna cardiopatía o para prevenirla.
¿Cuál es el deporte más recomendado?
Según la Fundación Española del Corazón (FEC) lo más recomendado son los ejercicios aeróbicos, como por ejemplo salir a caminar, nadar, montar en bicicleta o correr.
¿Por qué estos ejercicios? Nos complementan y ayudan a reforzar el corazón, a regular su correcto funcionamiento. Por otro lado, disminuye factores de riesgo como el estrés o el colesterol, la presión arterial y ayuda a controlar el peso corporal.
Por el contrario, los expertos no recomiendan ejercicios de fuerza muscular como levantamiento de pesas, debido a que puede ocasionar daño.
Recomendaciones tras un infarto
Tras la consulta médica y la vuelta al deporte, lo mejor es comenzar progresivamente. La practica deportiva controlada ayuda a prevenir posibles recaídas y segundos infartos.
Para que esto de resultado, tiene que estar acompañado de una alimentación sana y por supuesto, dejar de lado hábitos negativos como el tabaco o el alcohol.
La mejor actividad recomendada: caminar al menos 30-60 minutos al día, con una intensidad que vaya de menos a más en función de cómo se encuentre la persona. Por supuesto, recalcamos que siempre se consulte al médico sobre la intensidad de la actividad.
Espacios cardioprotegidos
Muchos centros deportivos y espacios públicos cuentan con desfibriladores de uso público (DESA: Desfibrilador Externo Semiautomático). ¿Por qué estos equipos en instalaciones deportivas?
Ante cualquier emergencia del corazón pueden revertir una parada cardíaca, que aunque en general lo asociamos con un infarto, son aspectos diferentes (ver diferencias).
Un infarto puede derivar en una parada cardíaca, y en ese momento es cuando actúa el desfibrilador. Tras colocar los electrodos, analiza el ritmo cardíaco y determina si la descarga es necesaria o no. Si la persona no lo necesita, no aplicará descarga.
Recordad que el paso más importante en estas situaciones es actuar rápido. Avisa de inmediato a los servicios de emergencia y solicita si hay un desfibrilador cercano.