La parada cardíaca fuera del ámbito extrahospitalario son un grave problema de salud pública a nivel mundial. En Europa se estimaron en 20141 asistencias en el 2018 y unas 356.000 en EE.UU. ese mismo año. Estos datos son todavía más alarmantes si se tiene en cuenta que la tasa de supervivencia apenas alcanza el 10%.

Entre los países existen grandes diferencias que podrían esperarse a tenor de los distintos sistemas de salud, empleo, hábitos de vida, etc. En el caso de España, el sistema de atención a emergencias extrahospitalarias es diferente a la mayoría de estos países. Son servicios públicos de acceso universal, que dependen de las administraciones de cada comunidad autónoma. Tanto en los equipos de emergencia, como en los centros de coordinación hay personal médico especializado en este área de asistencia.

El modelo OHSCAR es un registro de asistencia de paradas cardiorrespiratorias fuera del ámbito extrahospitalario atendidas por servicios públicos de emergencias en España. El objetivo de este estudio es analizar la variabilidad en la incidencia, características y resultados en supervivencia en la atención de las paradas cardiorrespiratorias en los servicios de emergencias de España. 

La metodología del registro OHSCAR participaron los servicios de emergencia de las 17 comunidades autónomas de España, además de dos SEM de ámbito local de dos grandes ciudades, Madrid y Zaragoza. El periodo de registro fue de trece meses, de octubre de 2013 a octubre de 2014 y en cuyos resultados se incluyeron los casos de atención de paradas cardiorrespiratorias en los que los servicios de emergencia intentaron la reanimación del paciente, o bien la continuaron cuando había sido iniciada por un primer interviniente. 

Se analizaron las siguientes variables: pacientes con pulso espontáneo a la llegada al hospital, supervivencia al alta con buen estado neurológico, global y por subgrupos especificados que permiten asociar algunas de esas variables clave.

Resultados del estudio OHSCAR:

Los resultados del estudio disponen que se incluyeron un total de 8.789 pacientes. Salvo en la distribución por sexo, hubo diferencias significativas entre todos los centros de emergencias, en todas las variables recogidas, incluyendo la edad. La incidencia global fue de 18,6 casos por 105 habitantes y año.

La variabilidad encontrada en los principales indicadores fue muy significativa: 

• Localización del evento en domicilio 57,5% 
• Presencia en la reanimación cardiopulmonar 74,0%
• Ritmo inicial desfibrilable 22,1% 
• Reanimación por testigo previa a la llegada del equipo de emergencias 56,7%  Llegada del equipo de emergencia antes de los 8 minutos 25,4%
• Un total de 2.669 (30,5%) llegaron con pulso espontáneo al hospital, de los que 33,9% recibieron el alta hospitalaria.

Los resultados finales expresados en términos de supervivencia al alta con buen estado neurológico, y tanto los datos globales como los de cada subgrupo presentaron diferencias estadísticamente significativas entre todos los centros de emergencia.

La importancia de desfibriladores externos semiautomáticos

La presencia de desfibriladores semiautomáticos está directamente relacionada con la asistencia de paradas cardiorrespiratorias fuera del ámbito extrahospitalario. Los DESA son dispositivos diseñados para ser utilizados por todo el mundo, sin necesidad de conocimientos previos. Las personas que sufren una parada cardíaca reducen la posibilidad de supervivencia en un 10% cada minuto que pasa desde que sufre el accidente, si no ha sido asistido por un primer interviniente que aplique las técnicas de reanimación cardiopulmonar correctamente.

Por ello, teniendo en cuenta que le 57,5% de las paradas cardíacas registradas en este estudio se produjeron en el hogar, la instalación de desfibriladores externos semiautomáticos en espacios como comunidades de vecinos, hospitales, farmacias, etc, junto a una población formada en su uso y la aplicación de RCP, es fundamental para salvar vidas. 

Cardioprotección de espacios

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