
Causas de una parada cardíaca
En otros artículos os explicábamos la diferencia entre una parada cardíaca un infarto. En esta ocasión queremos explicaros las causas de un paro cardíaco y los antecedentes que pueden provocarlo.
La parada cardíaca es una pérdida repentina de la consciencia y la respiración, causada por un fallo en el bombeo de sangre del corazón. Este fallo hace que el oxígeno no llegue al cerebro y por lo tanto, al resto del cuerpo. Se trata de un suceso que ocurre en segundos, de forma inesperada y que puede ser causada por diferentes factores o causas.
Factores pueden causar parada cardíaca
Según datos de la Fundación Española del Corazón, la parada cardíaca se puede dar por diferentes sucesos.
Infarto de miocardio: aunque creamos que el infarto es lo mismo que una parada cardíaca, hay una diferencia que los distingue. El infarto se produce de forma menos inesperada, con dolores progresivos, mientras que la parada cardíaca es repentina. Hay casos en los que el infarto puede desencadenar en una parada si no se trata con tiempo.
Enfermedades del corazón: aquellas que afectan al funcionamiento y desarrollo del corazón, como por ejemplo las cardiopatías congénitas.
Arritmias: cuando el ritmo cardíaco es irregular. Algunas paradas cardíacas son causadas por fuertes arritmias graves.
Pérdidas fuertes de sangre: debido a golpes o accidentes graves.
Descargas eléctricas: puede provocar un paro cardíaco debido al choque eléctrico que se produce en el corazón.
Falta de oxígeno: cuando sufrimos ataques o situaciones en las que nos falta el aire, tales como ataques fuertes de asma, ahogamientos o atragantamientos.
Incapacidad de bombeo de sangre: también llamado shock cardiogénico, que causa complicaciones cardíacas durante un ataque al corazón.
Accidentes cerebrovasculares: se producen en el cerebro, cuando el flujo sanguíneo no es correcto y una parte se paraliza. Un ejemplo de ello es el ictus.
Las revisiones médicas y electrocardiogramas son vitales para reconocer síntomas o enfermedades desconocidas.
Cómo actuar ante una parada cardíaca
Lo más importante ante una parada cardíaca es el tiempo. Actuar lo antes posible para salvar su vida. Tenemos que concienciarnos de que si nos quedamos de brazos cruzados, las posibilidades de supervivencia disminuyen por cada minuto que pasa. Si nos encontramos en un hospital, debemos pedir ayuda inmediata a los enfermeros y médicos. Pero, ¿y si me encuentro en la calle, en casa o en el trabajo?
- Primero hay que asegurar a la víctima, pedir ayuda y comprobar si está consciente y si respira.
- En segundo lugar, llamar al 112 y solicitar un desfibrilador mientras atendemos a la víctima.
- Cuando llegue el desfibrilador, colocar los parches y seguir las instrucciones del equipo.
- Continuar hasta la llegada de los servicios de emergencia.
La importancia del desfibrilador
Los desfibriladores semiautomáticos (señalizados con las siglas DESA), son equipos diseñados específicamente para tratar la parada cardíaca. Los desfibriladores de uso extrahospitalario se colocan en zonas públicas o privadas con afluencia de personas para actuar lo antes posible.
Aplican una descarga controlada sobre la víctima para restablecer el ritmo cardíaco. Cuando encendemos el desfibrilador, éste nos dice los pasos a seguir y una vez colocados los electrodos, analiza el ritmo cardíaco de la víctima. Este paso es importante, y por ello el propio equipo nos indica que no debemos tocar a la víctima por si se produce una descarga.
Muchas empresas e instituciones cuentan con estos equipos como medida de cardioprotección. La parada cardíaca se sitúa entre las primeras causas de fallecimiento en España. Por ello, ya muchos establecimientos están obligados a disponer de un desfibrilador. Además de la instalación de los equipos, como cualquier equipamiento médico, es imprescindible que los desfibriladores cuenten con mantenimiento regulado y que los empleados dispongan de la formación oportuna.
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