La música que salva vidas en las maniobras RCP
Una de las consignas fundamentales dentro de la cadena de supervivencia cuando una persona sufre un paro cardíaco y es necesaria su reanimación es, en primer lugar, llamar a emergencias para que acuda una ambulancia y personal sanitario lo antes posible. Mientras tanto, la persona que atiende al afectado debe solicitar un desfibrilador y comenzar el masaje cardíaco. Para ello, la música se puede convertir en un aliado para salvar vidas.
Efectivamente, los especialistas afirman que hay canciones cuyo ritmo es una buena referencia a la hora de atender un paro cardíaco. Al realizar este protocolo, en el que las 30 presiones profundas en el pecho del paciente se acompañan de dos insuflaciones, el corazón del afectado puede recuperar su latido y volver a bombear sangre hasta la intervención del desfibrilador o la llegada de los médicos.
Asimismo, la música puede contribuir a que estas maniobras de primeros auxilios se efectúen con la frecuencia adecuada (unas 100-120 por minuto), aunque sin olvidar apoyar con fuerza las manos sobre el pecho del paciente y presionar hasta hundirlas unos 4 o 5 centímetros y buscar así una mejor atención. Estudios científicos también aseguran que una actividad, como es el caso del deporte, que se realiza con acompañamiento musical se incrementa en su rendimiento un 15 %, de modo que las distintas melodías pueden contribuir a mejorar nuestra capacidad e intensidad en la RCP.
La música de la vida
Las recomendaciones musicales para aplicar este protocolo pasan por estilos muy variados, ya que por la lista se encuentran bandas como los Bee-Gees (su Staying alive es toda una metáfora para seguir dando vida con el masaje cardíaco) o Gloria Gaynor con su I will survive, otra muestra de optimismo y capacidad de superación. También destacan clásicos como el Another one bites the dust, de Queen; o The Doors con Five to one.
Más recientes son el Hips don’t lie, de la colombiana Shakira, o canciones de Justin Timberlake o Maroon Five. El objetivo, sea cual sea la música que acompañe a esta intervención, es salvar la vida de la víctima del paro cardíaco y prolongar el funcionamiento de su corazón hasta la intervención de los especialistas y su equipamiento médico, como los desfibriladores.
Esta playlist es obra del hospital norteamericano New York Presbyterian Hospital y se encuentra disponible en la plataforma musical Spotify para que sus usuarios puedan tener esta música a su lado si se necesita su ayuda para salvar una vida.