Los españoles suspendemos en cardioprotección

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En un examen sobre cardioprotección, España suspendería rotundamente en una asignatura tan importante como que puede marcar la diferencia entre salvar o no una vida. Según se desprende del Estudio de Cardioprotección en España 2016, realizado por B+Safe Almas Industries, apenas un 30% de los ciudadanos sabe realizar reanimación cardio-pulmonar (RCP).

El sondeo, que recoge los conocimientos en este área de 5.000 personas de distintos perfiles demográficos, sectores de actividad y de todos los puntos del país, señala que la mayoría de los españoles (84%) afirma conocer qué es un desfibrilador, pero las nociones sobre cardioprotección están mucho más difusas. La cardioprotección aúna tanto la disponibilidad de estos equipos como el entorno y alimentación saludable, la presencia de personas formadas en su uso y que exista un servicio médico.

Este desconocimiento social se extiende también a espacios como los centros comerciales, áreas que acumulan a grandes cantidades de personas. Una de las principales reivindicaciones de los cardiólogos y especialistas en el cuidado del corazón es que los lugares de estas características estén adecuadamente equipados con desfibriladores.

Centros comerciales sin cardioprotección

Sin embargo, esta misma encuesta refleja que los centros comerciales fallan a la hora de disponer de estos dispositivos que salvan vidas. El 62% aseguró que no cuenta con estos equipos instalados y apenas un 10% hizo saber que lo tiene previsto a corto plazo, dato que no brinda perspectivas positivas en cuanto a la proliferación de desfibriladores en estas grandes superficies. Afortunadamente, según los responsables de estos centros comerciales, solo un 8% de estos establecimientos ha vivido accidentes cardiovasculares.

GALATI, ROMANIA - NOVEMBER 11: Photos at Hypermarket Carrefour grand oppening in Galati, Romania on November 21, 2013.

A su vez, dos de cada tres establecimientos declararon que su personal carece de formación RCP y solo el 30% se declara capaz de realizar esta técnica de resucitación cardiopulmonar. Es llamativo, a su vez, que aunque un 61% de los sondeados acertaran al afirmar que los primeros cinco minutos son esenciales para revertir un paro cardíaco, un 28% confesó no saber ni en qué momento se debe actuar.

Este marcado desconocimiento en materia de cardioprotección y seguridad cardíaca contrasta con la percepción que tienen los españoles con respecto a los desfibriladores. El 85% entiende que es importante e incluso imprescindible que estas  soluciones se encuentren en lugares como estadios, centros comerciales, pabellones de conciertos o cualquier espacio susceptible de albergar a un volumen importante de personas.

El contraste entre la concienciación existente hacia estas vías de seguridad cardíaca y los conocimientos de cardioprotección revela que España aún tiene que formarse mucho en esta materia. Los datos son significativos: fuera del ámbito hospitalario se producen más de 30.000 paradas cardíacas, que se traduce en unos cien fallecimientos diarios.

España, lejos de la mejor cardioprotección

Una adecuada presencia de desfibriladores en espacios públicos (menos del 20% de los centros comerciales cuentan con ellos) ayudaría a acercar a España a los registros de países como Estados Unidos, donde estos dispositivos son mucho más abundantes. De hecho, el índice español de supervivencia tras un paro cardíaco se queda en un escaso 4%, mientras que el registro estadounidense alcanza el 50% gracias a la mayor implantación de estos recursos de cardioprotección.

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Tan importante es actuar con un masaje cardíaco o un desfibrilador en los primeros instantes tras la parada que por cada minuto que pasa descienden un 10% las probabilidades de sobrevivir. Utilizar estas técnicas en los cinco minutos posteriores al incidente aumenta las opciones de superar este accidente cardiovascular hasta un 90%.

Los datos reflejados por esta encuesta son muy negativos para el corazón de la sociedad, según destaca Nuño Azcona, director general de B+Safe Almas Industries: “los resultados indican que la cardioprotección sigue sin ser una prioridad en España, ni para las instituciones ni para las empresas, a pesar de que cada año se producen más de 30.000 accidentes cardíacos”.

“La disponibilidad de un desfibrilador puede salvar miles de  vidas al año. En el caso de una parada cardíaca, la capacidad de reacción en los primeros cinco minutos marca la frontera entre la vida y la muerte“, insiste Azcona en busca de concienciar sobre la importancia de implantar estos equipos. Asturias, Canarias, País Vasco, Andalucía y Cataluña son las únicas Comunidades Autónomas con normativa propia sobre qué lugares han de contar con dispositivos de cardioprotección.

Desfibrilador.com
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