
Las clínicas dentales comprometidas con la salud cardiovascular
Las clínicas dentales han dejado de ser aquellas frías y asépticas consultas que creaban respeto y animadversión entre sus clientes. En la actualidad son espacios amigables, modernos y orientados totalmente al usuario.
La odontología ha variado mucho en los últimos 50 años, algo que se nota en la práctica odontológica, la aparatología e incluso el diseño de las clínicas.
Empezando por el diseño de los espacios, la nueva tendencia es apostar por clínicas agradables, donde clientes y personal pueden desenvolverse con soltura.
Toda la aparatología debe tener una vida limitada, las clínica más modernas renuevan sus materiales y los actualizan con las últimas versiones. Por ejemplo, la informatización de los sistemas que permiten digitalizar los historiales de cada paciente o la posibilidad de pedir citas online a través de la web de cada clínica.
De este modo se ahorra en espacio de almacenaje y se automatizan procesos que antes eran manuales.

Desfibriladores en clínicas dentales
En la misma línea de la aparatología, en los últimos años las clínicas dentales han ido más allá en su objetivo por cuidar de la salud de sus pacientes, muchos centros han instalado desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) aportando valor a sus servicios.
Aunque parezca sorprendente, la salud bucodental está relacionada con la salud del corazón. La sedación está directamente vinculada con el sistema cardiovascular, lo que en determinados pacientes, puede aumentar el riesgo por paro cardíaco.
Según el último estudio sobre ‘Paro cardíaco y anestesia’, cada 10.000 anestesias practicadas, 2,6 desembocan en parada cardiorespiratoria.
Como ejemplo, la Clínica Díez Bonilla, decidieron instalar un desfibrilador DOC (Desfibrilador Operacional Conectado) para cardioproteger su clínica en Madrid:
“Decidimos instalar un desfibrilador en la clínica por cuestiones de atención al paciente y prevención, nos encontramos más seguros sabiendo que disponemos del equipo”, apunta Elena Bonilla como ortodoncista de la Clínica, “…el paciente con enfermedad cardiovascular primaria necesita una especial atención, y este tipo de pacientes se siente más tranquilo en una clínica que dispone de diferentes medios preventivos como desfibriladores”.
La tranquilidad de estar cardioprotegido
Como ejemplo, la Clínica Díez Bonilla, decidieron instalar un desfibrilador DOC (Desfibrilador Operacional Conectado) para cardioproteger su clínica en Madrid:
“Decidimos instalar un desfibrilador en la clínica por cuestiones de atención al paciente y prevención, nos encontramos más seguros sabiendo que disponemos del equipo”, apunta Elena Bonilla como ortodoncista de la Clínica, “…el paciente con enfermedad cardiovascular primaria necesita una especial atención, y este tipo de pacientes se siente más tranquilo en una clínica que dispone de diferentes medios preventivos como desfibriladores”.
Pese a que en nuestro país no existe una legislación unánime relativa a la instalación de desfibriladores en clínicas dentales, la Comunidad de Madrid en 2018 una normativa según la cual las clínicas dentales también deberán disponer de un desfibrilador en sus instalaciones, con un plazo de adaptación a la normativa hasta mayo de 2020.
Así se establece en la ORDEN 1158/2018, de 7 de noviembre, por la que se regulan los requisitos técnicos para la instalación de estos dispositivos.
Además de estos dispositivos, es de vital importancia la formación en el uso del DESA y las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP-SVB) que deben acompañar a cada instalación.

En el caso de la Clínica Dental Díez Bonilla “Una formación muy amena y divertida, además de práctica, aprendimos muchos aspectos de primeros auxilios. El uso del equipo es súper sencillo y bien protocolizado” aseguran que tanto el personal auxiliar, como dentistas y anestesistas están más seguros de encontrarse en un clínica cardioprotegida.
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