Cómo actuar en caso de…
Golpe de calor:
En un principio la persona que sufre un golpe de calor, experimenta dolor de cabeza, siente mareos, náuseas y puede que llegue hasta a vomitar. Si no es atendida o toma medidas para combatirlo, los síntomas que le siguen son calambres en las piernas, aumento de la temperatura corporal alcanzando hasta los 40º, y en los casos más extremos convulsiones, alteración de la conciencia o desorientación.
¿Cómo actuar en caso de golpe de calor?
Hay que buscar rápidamente una zona con sombra, donde la temperatura sea lo más baja posible. Colocar a la persona sentada con la espalda reposada y la cabeza levantada, para que no le cueste respirar.
A continuación, hay que bajar la temperatura corporal, se puede quitar prendas de ropa, abanicarla para darle aire y mojar cualquier paño o la misma camiseta en agua fría para aplicarla en la frente, la nuca y el cuello.
Para bajar la temperatura corporal también hay que beber agua, lo que ayudará también a rehidratarse, pero nunca se tiene que beber de manera abusiva y desproporcionada, se debe beber con pequeños sorbos, para no empeorar el estado.
Si la persona no mejora, podría ser un golpe de calor grave, por lo que se debe ir a los servicios de emergencia. Incluso hay ocasiones muy extremas, donde la persona que lo sufre pierde el conocimiento, en este caso hay que tumbarla con las piernas hacia arriba y llamar al 112/061.
ICTUS:
El ictus es una de las principales causas de muerte en nuestro país. En caso de encontrarse con una emergencia de este tipo, es imprescindible actuar con la máxima rapidez para evitar secuelas y poder salvar la vida de la víctima.
El ictus se manifiesta de manera repentina, con la pérdida de la fuerza o sensibilidad en una zona del cuerpo, o en muchos casos se puede apreciar como el rostro se retuerce. También puede apreciarse dificultad para hablar o procesar lo que se le dice.
Hay otras personas que han experimentado pérdida de la visión total o parcial de un ojo y en algunos casos, pero no muchos, un dolor muy intenso de cabeza
¿Cómo actuar en caso de un ictus?
Cuando nos encontramos ante una persona que está sufriendo un ictus, en primer lugar hay que llamar a los servicios de emergencia de inmediato (112/061) dada la gravedad.
Hasta que acuden los servicios hay que tumbar al paciente con la cabeza y los brazos ligeramente inclinados, apoyados sobre una superficie blanda, como una almohada o chaqueta.
Se debe controlar la temperatura de la persona, para comprobar que no sufre demasiado frío ni calor. Puede que nos encontremos con una víctima que esté inconsciente, en este caso tenemos que colocarla en la posición lateral de seguridad siempre que respire, si no respira procederemos a aplicar la reanimación cardiopulmonar.
Por contra, acciones que nunca deben llevarse a cabo son: dar de comer o beber a la víctima, dejarla en el sofá o ponerla a caminar o hacer cualquier tipo de acción.
Crisis de epilepsia
Cuando nos encontramos ante una crisis epiléptica, puede parecer extraño, pero no hay que hacer “nada”. Este tipo de crisis, por lo general, son breves y terminan solas sin necesidad de actuar para detenerlas.
Lo más importante ante una crisis de epilepsia es mantener la calma, la persona que asiste debe despejar la zona, evitando que la víctima se golpee, además de colocarla de lado siempre que se pueda. Bajo ningún concepto introducir nada en la boca, ni intentar sujetar a la víctima. A no ser que los ataques se produzcan cada más de 5 minutos, no suele ser necesario llamar a los servicios de emergencia.
Hiperventilación
La hiperventilación es aquél tipo de respiración que se produce con mayor intensidad de lo que necesita el cuerpo. Es decir,una entrada de aire excesiva. Cuando hiperventilamos, el equilibrio entre el O2 y el CO2 se descompensa, los niveles de O2 incrementan y los de CO2 disminuyen.
Cuando se produce un estado de hiperventilación, sentimos una serie de sensaciones de: Hormigueo, mareos, sensaciones de frío o calor, Tensión muscular, Debilidad en las piernas, etc.
Cómo actuar en caso de hiperventilación:
Tranquilizar a la persona e intentar que respire con más calma, animandola a respirar más lentamente y de maner profunda.
Una de los métodos es colocar una bolsa de papel sobre su boca y nariz, lo que supondrá un aumento de CO2 en el organismo. Sin embargo, algunos profesionales no recomiendan realizar esta práctica durante mucho tiempo para que no se produzca un exceso de CO2 en la sangre.