La farmacia de barrio: Punto de referencia en cardioprotección
Cada año se producen en España 30.000 paradas cardíacas, unas cifras que solo pueden combatirse a través de medidas que fomenten la vida cardiosaludable, junto a un aumento de la cultura en cardioprotección. Prueba de ello es la tendencia en las farmacias de convertirse en puntos cardiosaludables.
El concepto de cardioprotección se ha extendido en nuestro país en los últimos años. El número de desfibriladores de uso público ha aumentado en prácticamente todas las Comunidades autónomas en casi un 30%. En gran medida debido a las regulaciones propias de cada territorio que obligaba a grandes empresas, espacios públicos, hoteles y zonas recreativas a instalar un desfibrilador y formar a un mínimo de personal en el su uso, así como en las técnicas de RCP.
En los últimos años este aumento de la concienciación en la sociedad sobre la cardioprotección ha hecho que ciertos colectivos seposicionen como puntos de referencia en el cuidado de la salud y el corazón.
Un ejemplo de ello son los farmacéuticos de algunas provincias que han decidido formarse en técnicas de reanimación cardiopulmonar e instalar un desfibrilador en su establecimiento.
Este es el caso de la Farmacia Boulevard en Madrid, que decidió instalar un desfibrilador en su establecimiento para proteger la salud y corazón, no solo de clientes y empleados, si no de todos los vecinos de la zona.
Los farmacéuticos se forman para poder actuar con urgencia ante situaciones como una parada cardiorrespiratoria o un atragantamiento y realicen de forma eficaz las técnicas de reanimación cardiopulmonar adulta y pediátrica, teniendo en cuenta que ante una parada cardíaca hay que actuar con la máxima celeridad posible.
Cada minuto que pasa sin aplicar las técnicas de RCP a una víctima que ha sufrido una parada cardíaca disminuye en un 10% las posibilidades de supervivencia.