Los desfibriladores en los mercados cuidan de los barrios
La expansión de la cardioprotección es una buena noticia para el corazón de toda la ciudadanía. La proliferación de las distintas normativas autonómicas, pues en España no existe una legislación específica con carácter nacional, lleva a extender la presencia de desfibriladores a distintos espacios públicos en los que estos dispositivos cobran un valor esencial, como en el caso de los mercados.
Los mercados son establecimientos comerciales por los que cada día pasan miles de personas, tanto clientes como proveedores o comerciantes, de modo que su actividad queda cardioprotegida a raíz de la implantación de estos sistemas. Un ejemplo significativo de que las instituciones asumen a estos espacios como zonas a las que equipar con desfibriladores es que en la Comunidad de Madrid se han dispuesto 33 de estas unidades que, sumadas a las existentes y a las que quedan por instalar, alcanzarán la cifra de 46 desfibriladores.
Los Mercados de Madrid, así como los de cualquier población en los que se incorpore una de estas soluciones capaces de revertir los efectos de los paros cardíacos, no solo certifican la cardioprotección de quienes transitan por ellos, sino que amplían su alcance a los barrios y a las zonas próximas a estos mercados. De esta manera se cuida también de un volumen importante de personas, ya que el desfibrilador instalado en los mercados se puede desplazar a cualquier lugar cercano en el que fuese necesario atender una parada cardíaca.
Mercados cardioprotegidos con desfibriladores y formación
Dentro del compromiso con la cardioprotección que se lleva a cabo cuando se incorpora un desfibrilador a un espacio público, la formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) y soporte vital básico (SVB) cobra un papel esencial para aumentar las probabilidades de éxito al intervenir ante un paro cardíaco. Asimismo, la capacitación en el uso de los desfibriladores permite la mejor de las reacciones para que cualquier persona pueda ir actuando hasta la aparición y acción de los servicios de emergencias.
En el caso de los mercados de Madrid, varios propietarios y trabajadores de las distintas tiendas y puestos comerciales han recibido esta instrucción a partir de B+Safe, que a su vez ha instalado los nuevos 33 desfibriladores que ahora cardioprotegen estos espacios de la capital, tras ganar el concurso que emitió el Ayuntamiento de Madrid. Bajo esta decisión son cientos de miles las personas a las que afecta este valor añadido en forma de desfibriladores, sean o no clientes habituales de los mercados.
Los comercios locales aportan así un servicio en seguridad extra a su atención a sus consumidores y a la población en la que se ubican. Por tanto, sirven como ejemplo para toda clase de espacio, tanto público como privado, que decida cardioprotegerse, ya que el desfibrilador no solo repercute positivamente en las personas de la entidad en cuestión sino a todos aquellos que se encuentren en las proximidades.
En el caso de Madrid, los desfibriladores que se han instalado corresponden a los siguientes mercados: San Cristóbal, Valdezarza, La Remota, Tetuán, San Enrique, Chamartín, Maravillas, Prosperidad, San Pascual, Las Ventas, La guindalera, Tirso de León, La Paz, Chamberí, Guzmán el Bueno, Vallehermoso, Argüelles, Barceló, Los Mostenses, San Antón, Ibiza, Pacífico, Moratalaz, Vicálvaro, Santa Engracia, Villa de Vallecas, La Cebada, Antón Martín, Embajadores, Tirso de Molina, Alto de Extremadura, Santa María de la Cabeza, Guillermo de Osma, Doña Carlota, Puente de Vallecas, Numancia, Orcasur, Oscasitas, Jesús del Gran Poder, San Isidro, Puerta Bonita, Las Águilas y Villaverde alto.
Los mercados de Bami, Mediodia-Entrevías y Vicálvaro tienen en previsión su próxima instalación, con lo que completarían los 46 mercados de que dispone Madrid.