Ictus vs Paro Cardíaco: Diferencias clave y cómo actuar ante una emergencia

En situaciones de emergencia médica, es fundamental saber identificar correctamente los síntomas de un ictus y un paro cardíaco, ya que ambas condiciones requieren una atención inmediata, pero los pasos para responder a cada una son diferentes. En este artículo, te explicamos las diferencias entre el ictus y el paro cardíaco, cómo reconocer sus síntomas y qué hacer en cada caso para aumentar las probabilidades de supervivencia.

¿Qué es un ictus?

Síntomas del ictus:

• Pérdida repentina de fuerza o entumecimiento en la cara, brazo o pierna, generalmente en un lado del cuerpo.
• Dificultad para hablar o entender el lenguaje.
• Visión borrosa o pérdida de visión en uno o ambos ojos.
• Pérdida de equilibrio o coordinación, con posible mareo.
• Dolor de cabeza intenso y sin causa aparente.

Síntomas del ictus:

• Pérdida repentina de fuerza o entumecimiento en la cara, brazo o pierna, generalmente en un lado del cuerpo.
• Dificultad para hablar o entender el lenguaje.
• Visión borrosa o pérdida de visión en uno o ambos ojos.
• Pérdida de equilibrio o coordinación, con posible mareo.
• Dolor de cabeza intenso y sin causa aparente.

Qué hacer en caso de ictus:

La rapidez es vital en caso de ictus. Si sospechas que una persona está sufriendo un ictus, sigue el método RÁPIDO:

• Rostro: ¿Se cae un lado del rostro?
• Abrazos: ¿Puede levantar ambos brazos?
• Palabra: ¿Puede repetir una frase sin dificultad?
• Inmediatamente: Si alguno de estos signos es positivo, llama inmediatamente a emergencias.

El tratamiento rápido puede prevenir daños cerebrales irreversibles.

¿Qué es un paro cardíaco?

El paro cardíaco es una interrupción súbita de la función del corazón, lo que impide que la sangre oxigenada llegue al cerebro y otros órganos vitales. A diferencia de un ataque al corazón (infarto), donde el flujo sanguíneo al corazón está bloqueado, en el paro cardíaco el corazón deja de latir de manera efectiva.

Síntomas del paro cardíaco:

• Pérdida repentina de conciencia.
• Ausencia de pulso y respiración.
• Colapso inmediato sin respuesta a estímulos.
• Posible respiración agónica (jadeos) en los primeros minutos.

Qué hacer en caso de paro cardíaco:

1. Llama a emergencias inmediatamente.
2. Inicia RCP (resucitación cardiopulmonar) mientras esperas a los servicios de emergencia. Realiza compresiones fuertes y rápidas en el centro del pecho.
3. Usa un desfibrilador automático (DEA) si hay uno disponible. Estos dispositivos detectan ritmos desfibrilables y pueden proporcionar una descarga que reinicie el corazón.

Qué hacer en caso de paro cardíaco:

Actuar de inmediato es crucial para salvar la vida de una persona en paro cardíaco. Sigue estos pasos:

1. Llama a emergencias inmediatamente.
2. Inicia RCP (resucitación cardiopulmonar) mientras esperas a los servicios de emergencia. Realiza compresiones fuertes y rápidas en el centro del pecho.
3. Usa un desfibrilador automático (DEA) si hay uno disponible. Estos dispositivos detectan ritmos desfibrilables y pueden proporcionar una descarga que reinicie el corazón.

Diferencias clave entre ictus y paro cardíaco

¿Cómo prevenir el ictus y el paro cardíaco?

Aunque algunas causas de ictus y paro cardíaco no se pueden prevenir, hay ciertos hábitos de vida que ayudan a reducir significativamente el riesgo:

• Mantén una dieta saludable, baja en grasas saturadas y colesterol.
• Realiza actividad física regular, como caminar, correr o nadar.
• Controla la presión arterial y los niveles de colesterol.
• No fumes y limita el consumo de alcohol.
• Realiza revisiones médicas periódicas para detectar factores de riesgo.

Formación en primeros auxilios y uso de desfibriladores

Saber cómo actuar en caso de una emergencia, ya sea por ictus o paro cardíaco, es clave para salvar vidas. En ISSEFE, ofrecen formación especializada en RCP y el uso de desfibriladores automáticos (DESA), herramientas esenciales para cualquier situación de paro cardíaco.

La formación en RCP permite a cualquier persona responder con rapidez y efectividad ante un paro cardíaco. Saber utilizar un desfibrilador en los primeros minutos puede duplicar o triplicar las probabilidades de supervivencia.