Diferencias entre el corazón de mujeres y hombres

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Cada persona es, indudablemente, un mundo. Cada individuo cuenta con unas características concretas que impiden que haya dos personas iguales. Lo mismo ocurre en materia cardíaca, ya que el corazón tiene una base común con los demás pero incorpora unos rasgos que varían en función de cada uno de ellos.

Esta distinción también cabe hacerla entre mujeres y hombres, ya que ambos géneros cuentan con unas particularidades físicas y hormonales que conllevan ciertos cambios en sus respectivos organismos. Estas son las diferencias entre ellos y ellas, y es que varios de estos aspectos son de importancia considerable.

Tamaño

El corazón femenino es habitualmente más pequeño que el masculino, factor que concuerda con las diferencias en la constitución física entre ambos. Asimismo, ocurre lo propio con las arterias. Las responsables de estos cambios son las hormonas sexuales, dado que la testosterona de los hombres amplía las arterias y los estrógenos de las mujeres las reducen.

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El significado de esta variación se traduce en que las féminas son más susceptibles de padecer coágulos de sangre o bloqueos en las placas arteriales y presentan más dificultades a la hora de practicar bypass o angioplastias. Otras de las consecuencias cardiovasculares asociadas a esta situación son las diversas enfermedades inflamatorias y las migrañas, trastornos que suelen ser más habituales en la mujer.

Los problemas arteriales son unos de los principales causantes de los incidentes cardíacos, si bien mujeres y hombres presentan distintos tipos de placas y las zonas en las que ocurren. En el caso de los hombres, sus placas arteriales tienden a ser más duras y calcificadas y depositadas irregularmente, de tal manera que pueden bloquear las arterias a causa de las lesiones que sobresalen de las paredes de estos vasos sanguíneos y provocar ataques al corazón.

En lo referido al caso femenino, la placa suele ser más suave y se acumula de forma más homogénea en las paredes arteriales. Esta situación provoca una mayor erosión en estas paredes y propician la aparición del ataque cardíaco.

Edad

El paso de los años supone un mayor desgaste del organismo, y lo mismo sucede con el corazón. En la mujer, el estrógeno ejerce como protección cardíaca, pero a medida que envejecen y atraviesan la menopausia, se reduce el nivel de esta hormona y el músculo cardíaco es más sensible.

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Otra línea siguen los corazones de los varones, dado que sus accidentes suelen aparecer antes que en las mujeres. No obstante, son ellas quienes sufren más significativamente los efectos de un paro cardíaco, dado que tienen una tasa de mortalidad más alta y una recuperación más lenta en caso de supervivencia.

Enfermedades

Con respecto a los distintos problemas cardiovasculares que mujeres y hombres son más propensos a padecer, existen ciertas diferencias llamativas. Según recoge el doctor Carlos María Elvira Martínez en Diferencias entre hombres y mujeres en la incidencia de las enfermedades del corazón, los varones son más propensos a sufrir incidencias cardíacas derivadas del sobrepeso, el colesterol y el alcoholismo, aunque este último dato responde a que hay más varones adictos a la bebida.

En cuanto a las mujeres, la hipertensión y la diabetes provocan mayores tasas de fallecimiento femenino, al mismo tiempo que los registros sobre el tabaquismo revelan que ambos géneros sufren de forma muy similar los efectos del tabaco en su salud.

Las apreciaciones que se han expuesto en este texto deben tenerse en cuenta en un contexto en el que, como se mencionaba anteriormente, cada individuo tiene unos rasgos únicos en su cuerpo. A pesar de que existan ciertas pautas comunes y distinciones entre mujeres y hombres, es difícil establecer unos patrones universales.

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